“Su trabajo se caracteriza por la recurrencia a algunos elementos (muy beckettianos, por cierto, como los zapatos, por ejemplo) que se encuentran reiteradamente en sus diversos montajes, en la importancia que otorga al actor en el momento de la construcción, un manejo no convencional del espacio y una gran imaginación para las resoluciones plásticas que plantea. Evita todo tratamiento lineal y pretende más un aferramiento global del trabajo que una comprensión minuciosa de las partes del mismo.”